El Parlamento griego aprueba el cultivo de marihuana medicinal

Si bien todas las miradas del mundo cannábico están atentas a lo que ocurre en Norteamérica, donde la despenalización de la marihuana avanza a un ritmo imparable, en Europa también se dan pasos para lograr que todo el mundo se beneficie de los beneficios medicinales de la planta. El último país en continuar por este sendero ha sido Grecia. Allí, la propuesta de ley para permitir el cultivo de cannabis terapéutico que había llevado al Parlamento la coalición Syriza y Anel (miembros del Ejecutivo) ha salido adelante con el apoyo de los partidos de centroizquierda.

En el país heleno esta era una necesidad que los ciudadanos estaban reclamando desde tiempo atrás. Por ello, el pasado año el Gobierno aprobó un decreto ministerial para permitir la importación y el comercio de productos farmacéuticos cuya base es el cannabis. Una medida que fue recibida con los brazos abiertos por quienes recurren a este tipo de medicamentos con el fin de paliar ciertas dolencias. Las autoridades eran conscientes de la situación de estos pacientes y, por esta razón, han decidido ir un paso más allá. 

El propio ministro de Agricultura, Vanguelis Apostolu, señaló que estaban al tanto del “alto coste económico y el esfuerzo” que para los ciudadanos griegos suponía hacerse con estos productos. Por esto mismo, a partir de ahora y gracias a la nueva ley aprobada por la mayoría del Congreso, los cannabicultores tendrán que solicitar un permiso a las autoridades para seguir cultivando marihuana y, además, tener firmado un contrato con una empresa encargada de la producción de productos terapéuticos basados en la planta.

Control, control y más control

La nueva ley propuesta por el ejecutivo de Alexis Tsipras impondrá a todos los cultivadores distintas medidas con el fin de asegurar que la producción de marihuana se destina a fines medicinales. Para empezar, todos los productores tendrán que acreditar que jamás han sido condenados ni por consumo de sustancias estupefacientes ni por haber cometido algún delito grave. A este paso previo se sumarán otros filtros para garantizar que la marihuana producida se destina a los propósitos que la nueva normativa contempla. 

En definitiva, el principal propósito de los legisladores griegos no era otro que aglutinar todos los permisos nacionales que hoy existen en una sola licencia que permita “la producción, el procesamiento y la creación de medicamentos cuya base sea el cannabis”, tal y como aseguraba el ministro de Salud, Andreas Xanthos.

Aunque los detractores y quienes no han votado a favor de este proyecto de ley argumentaban que esta medida traería consigo que el país heleno se convirtiese en el área de cultivo de cannabis de toda Europa, los responsables han tomado cartas en el asunto para evitar que esto ocurra. El ministro de Agricultura, Vangelis Apostolu, ya advirtió que la intención no es atraer a grandes corporaciones para que sean ellas las encargadas de la producción, sino que esto corresponde a los propios ciudadanos del país. 

Tanto es así que ya son muchas las regiones que han mostrado su interés, e incluso algunas que han ofrecido sus campos para que allí puedan realizarse los cultivos de marihuana, sabedores de los beneficios económicos que eso puede reportar a sus habitantes. Sin ir más lejos, el consistorio de Nausa, situado al norte del país y que tiene una larga tradición en el cultivo de viñedos, ha puesto a disposición de los cultivadores interesados una extensión de 100 hectáreas en las que sembrar cannabis. 

Con esta medida, el ayuntamiento prevé que la empresa que se establezca en esta región para procesar la cosecha de las plantas podrá crear hasta 150 puestos de trabajo en una primera fase. Cuando el proyecto avance con el paso de los años, las autoridades calculan que esta ocupación podría llegar a dar trabajo hasta a 4000 ciudadanos de la zona. Si todo sale según lo previsto, la región tendría un futuro próspero en lo que a empleo se refiere.

¿Podría resurgir la economía griega con el cannabis?

En un país donde el desempleo supera el 20 % desde finales de 2011 (a finales de 2017 era del 23 %), llegando a ser del 44% en el caso de los jóvenes menores de 24 años, la llegada de un nuevo mercado capaz de generar varios miles de puestos de trabajo siempre será bien recibida. Por esto mismo, hay quien habla de que la irrupción de la industria cannábica en Grecia puede representar un bote salvavidas para la maltrecha economía del país. 

En caso de que los acontecimientos se desarrollen de forma adecuada y al otorgar licencias a cannabicultores y empresas se cree un mercado del cannabis medicinal como el que ya existe en otras partes del mundo, las posibilidades de crecimiento de la región serían enormes. Los inversores, aunque vigilados por el Gobierno de Tsipras, ya hace tiempo que pusieron sus miras en el país heleno.

Gracias a su clima mediterráneo, suave a lo largo de todas las estaciones del año, tiene muy buenas condiciones meteorológicas para el cultivo de marihuana. Por ello, según las últimas estimaciones, habría carteras dispuestas a inyectar más de 1500 millones de euros que irían destinados a la creación de invernaderos para el cultivo y plantas para el procesamiento de la cosecha. Esta inversión sería de gran ayuda para la recuperación económica de Grecia que, con medidas así, podría permitirse salir del programa de rescate en que se haya inmerso y ajustar su crecimiento a lo que le demandan las instituciones europeas. 

En definitiva, un soplo de aire fresco no solo para la economía griega, sino también para toda la cultura cannábica del Viejo Continente, que ve como un nuevo país da vía libre a quienes quieren aprovechar la ola de la industria de la marihuana. Además, los pacientes europeos que recurran a los medicamentos cuya base sea el cannabis tendrán un mayor acceso a estos productos. No cabe la más mínima duda de que, con esta nueva ley, ganamos todos.