Los desayunos no volverán a ser lo mismo. A este lado del Atlántico aún tardará en llegar, pero cuando aterrice en las estanterías de nuestro supermercado más cercano, desearemos que nuestro despertador suene cuanto antes. Así es 'Legal', una mezcla de café y marihuana.
Somos muchos los que, nada más despertar, necesitamos una taza de café para reconciliarnos con el mundo. Todos y cada uno de los días de la semana. Quizá el sábado podríamos hacer una excepción si la noche anterior se alargó más de lo habitual... Sin embargo, pocos son los osados capaces de enfrentarse a un lunes prescindiendo de este brebaje que nos ayuda a quitarnos las legañas, a abrir los ojos y a afrontar con cierta vitalidad la jornada que comienza.
Conscientes de lo mucho que necesitamos el café, son muchos los osados que procuran innovar: cápsulas, multitud de nuevos sabores, novedosas máquinas... Y ahora, en Estados Unidos, también café con marihuana.
Era algo que veía venir. Con la legalización del cannabis en algunos estados, muchos se han abalanzado sobre este negocio incipiente en busca de su pequeño nicho de mercado. En Colorado, un buen número de emprendedores cannábicos se lanzaron a un mercado hasta entonces poco explotado, el gastronómico, y otros tantos han jugado sus bazas en sectores más variopintos. Ahora, el intrépido Adam Stites se ha propuesto llevar el café matutino a una nueva dimensión, combinando esta bebida que cada mañana nos resucita con un poco de maría.
Stites ha creado 'Legal', una bebida que fabrica y distribuye su propia compañía, Mirth Provisions, y que muy pronto saldrá a la venta en Washington. Aunque la base de este producto es el café, contiene 20 miligramos de THC, el ingrediente psicoactivo de la marihuana, lo suficiente para producir el mismo efecto sobre el organismo que una copa de vino o un botellín de cerveza, según su creador. El impacto también es comparable al estímulo que proporciona una lata de bebida energética, sin los efectos negativos que tiene en nuestro cuerpo la taurina.
Stites no es el primero en experimentar con la mezcla de café y marihuana. Son numerosas y diversas las recetas que podemos encontrar en internet. Desde la más simple, como un batido con leche y marihuana, hasta un delicioso helado de café y cannabis, ideal para esta época de calor. Eso sí, él ha sido el único con la osadía necesaria para poner su producto en el mercado.
Además, aterriza con el propósito de llegar a muchas más personas de las que habitualmente consumen cannabis en un estado como Washington, donde es legal desde 2012. Quizá por eso está desarrollando una campaña como la de cualquier otra bebida. Como si de una marca de cerveza se tratase, 'Legal' saldrá al mercado en formato de pack de 6 botellas de 33 centilitros. Cada una de ellas tendrá un precio en torno a los 9 y los 11 dólares (entre los 6.6 y los 8 euros).
En su catálogo no solo se encuentran dos mezclas distintas de café y marihuana, sino también refrescos con sabor a limón, a granada y a cereza, en los que el cannabis interpreta un papel protagonista. Su mensaje promocional es bastante llamativo: la compañía asegura que tomar su café es como “bajar una montaña cabalgando una avalancha de delicioso sabor hasta desembocar en un océano de buenas sensaciones. Entrarás nadando en un jornada de trabajo o de descanso repleto de felicidad pura”.
Las dudas aún persisten
Pese a que han pasado más dos años desde que el uso recreativo de la marihuana fue legalizado en Washington, son muchas las trabas a las que ha de hacer frente un empresario que quiere lanzar al mercado un producto que contiene este ingrediente. Más allá de las legislación, las autoridades aún miran con recelo todo aquello que contenga la más mínima dosis y vigilan con lupa a los empresarios que, como Adam Stites, tratan de innovar incorporando el cannabis a cualquier otro producto.
Tal es la incertidumbre que existe a este respecto que el creador de 'Legal' no sabe aún cuántas botellas y packs será capaz de vender. Más allá de la aceptación que tenga 'Legal', la compañía tiene que conseguir los permisos para abrir los establecimientos en los que vender su producto. Él dice que podrían llegar a producir varios cientos de miles de botellas en una sola hora, pero si quieren dar salida a toda esta mercancía necesitan un mercado con menos trabas.
Por si fuera poco, la prensa norteamericana se ha encargado de echar (aún) más leña al fuego. En 'The New York Times', la columnista Maureen Dowd, tras tomar en Denver una golosina con marihuana que su cuerpo no digirió del todo bien, cuestionó si la facilidad con la que se podía acceder a consumir en el estado de Colorado era positiva o negativa. Adam Stites salió en defensa de su producto que mezcla café y marihuana, de su negocio y de los avances conseguidos hasta la fecha.
El creador de la suculenta bebida escribió que, aunque las nuevas políticas en Estados Unidos deben ir acompañadas de una educación acertada por parte de las autoridades, todo será siempre mejor con la legalización por bandera. No solo por todo lo que pueda reportar a las arcas del país, sino porque, al no ser un tema tabú, todos podrán hablar sin tapujos de los beneficios y los inconvenientes que entraña la marihuana.
Mientras se eliminan todas esas trabas, unos cuantos afortunados podrán saborear 'Legal' en aquel lado del Atlántico. Aquí, aún tendremos que esperar.
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Con información de The Huffington Post, Elite Daily, Clarin, The New York Times y Columbian
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