Los beneficios de tratar la psoriasis con marihuana

El cannabis lleva utilizándose desde la medicina tradicional de la antigua China para tratar muchas afecciones de la piel, gracias a sus propiedades antiinflamatorias. Ahora, a través de investigaciones más detalladas, hemos descubierto que la marihuana también afecta al ciclo vital de las células de la piel. Esto significa que puede ser fundamental para tratar enfermedades como la psoriasis, una afección provocada por el rápido crecimiento celular provocando lesiones dermatológicas y varios efectos secundarios.

¿Qué es la psoriasis?

Cuando hablamos de psoriasis, hablamos de algo crónico y difícil de llevar. Con esta enfermedad, las células de la piel se reemplazan cada 3 o 5 días, cuando lo habitual es un plazo de 30 días. Este desarrollo acelerado de la capa epidérmica de la piel provoca manchas de color rojizo y escamoso, lo que produce picores y malestar en el paciente. Este problema puede estar localizado en una parte del cuerpo o cubrirlo entero.

Se trata de una enfermedad autoinmune que además se asocia a un mayor riesgo de daños en las articulaciones, problemas cardiovasculares o enfermedad de Crohn. Los brotes de psoriasis pueden ser desencadenados por factores ambientales, como el frío o el estrés.

Además, se trata de una enfermedad que no sólo afecta a la condición física, también puede dañar la salud mental. Dos estudios estadounidenses diferentes, uno publicado por la Fundación Nacional de Psoriasis y otro por la revista Archives of Dermatology, relacionan la psoriasis directamente con la propensión a padecer depresión y ansiedad.

La clave está en el sistema endocannabinoide

El cannabis es un tratamiento efectivo para la psoriasis por los mismos motivos que lo es para tratar desde la epilepsia a los tumores cancerosos: los cannabinoides que se encuentran en la marihuana interactúan con el sistema endocannabinoide de nuestro organismo. Este sistema se extiende por todo el cuerpo y controla gran variedad de funciones vitales y su comunicación: desde la sensibilidad al dolor o la fertilidad hasta los diferentes estados de ánimo por los que pasamos.

En esa red de comunicación de cannabinoides receptores y emisores, la marihuana puede aportar los suyos alterando algunos procesos biológicos de forma natural. Una de las funciones principales del sistema endocannabinoide es la de contribuir al equilibrio de las células, desde su proliferación hasta su muerte. Esto implica también a las células de la piel, por lo que la marihuana puede interactuar para frenar ese desfase celular que provoca las lesiones psoriásicas.

Un estudio realizado en 2013 demuestra que el cannabis puede ralentizar el crecimiento de las células de la piel a través de los receptores cannabinoides ubicados en la piel. La investigación descubrió que la activación de los receptores CB1 por medio del cannabis limitaba la producción de queratinocitos epidérmicos, el tipo más común de células cutáneas.

El texto de la investigación explica: “Dado que la psoriasis es una enfermedad cutánea hiperproliferativa e inflamatoria crónica, es concebible que la modulación terapéutica de la señalización CB, que puede inhibir tanto la proliferación como la inflamación, pueda ganar un lugar en el control futuro de la psoriasis”.

Otras propiedades favorables para la psoriasis

No sólo las interacciones de la marihuana con el sistema endocannabinoide son beneficiosas para los pacientes con psoriasis. La psoriasis produce una serie de eczemas y lesiones en la piel que además de ser muy vistosas por el color rojo, pueden producir picor y escozor, algo que la marihuana, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, puede ayudar a mitigar.

Un estudio realizado en Gales por Gwynedd Cannabis Club reveló que la marihuana tenía unos efectos increíblemente rápidos contra la psoriasis. En tan solo 9 días, a través de tratamientos tópicos, una mujer con psoriasis severa pudo reducir su nivel de lesiones casi en su totalidad. Al mismo tiempo, otro estudio también demostró que las propiedades antiinflamatorias pueden actuar contra la inflamación del intestino provocada por la enfermedad de Crohn (una enfermedad muy relacionada con la psoriasis).

La marihuana, concretamente el THC, es uno de los mejores paliativos que existen contra el dolor intenso en pacientes crónicos. Aunque el perfil de alguien con psoriasis no sea el de un paciente con quimioterapia, el THC puede ayudar a eliminar las molestias derivadas de este tipo de lesiones.

Por último y no menos importante, el cannabis puede ayudar a mejorar el estado de ánimo de los personas con psoriasis. Estos pacientes tienen un 39% más de probabilidades de experimentar depresión, y un 31% más de riesgo de padecer ansiedad. Cuanto más severo sea el caso de psoriasis más frágil será la estabilidad anímica de la persona, puesto que afecta de lleno a las relaciones sociales y la autoestima de quien la sufre.

Como explica el doctor Samir Haj-Dahmane del Instituto de investigación de adicciones de Buffalo en Estados Unidos, “el uso de compuestos derivados del cannabis para restablecer la función endocannabinoide normal podría ayudar además a estabilizar los estados de ánimo y aliviar la depresión”. Teniendo en cuenta las estadísticas parece uno de los pros más importantes al optar por un tratamiento cannábico. 

Si estás pensando en esta opción lo más recomendable es hablarlo con tu dermatólogo y pedir consejo en tu growshop de confianza. Cualquier tópico, aceite o crema no vale para tratar la psoriasis. Lo mejor es escoger un tópico antiinflamatorio de CBD que sea lo más natural posible, sin metales pesados ni toxinas. Esto se puede combinar con comestibles o marihuana vaporizada para mitigar otros síntomas. 

En definitiva, aún queda mucho camino por recorrer en la investigación cannábica, pero, gracias a las múltiples estudios científicos, queda claro que la marihuana puede ser un gran aliado para los pacientes con problemas dermatológicos.